Los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams regresaron a la Tierra este martes 18 de marzo después de haber pasado más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI). Su estancia, que estaba originalmente prevista para ocho días, se prolongó debido a fallos técnicos en la nave de Boeing que los había transportado al espacio en junio pasado.
La nave Starliner de Boeing sufrió problemas con varios de sus propulsores y filtraciones de helio, lo que impidió su regreso conforme al cronograma.
El regreso se realizó en la cápsula Dragon ‘Freedom’ de SpaceX, que realizó un amerizaje exitoso frente a las costas de Tallahassee, Florida, a las 17:57 EST hora local, con la ayuda de cuatro paracaídas para asegurar un aterrizaje suave. La operación fue celebrada con aplausos en el centro de control de la NASA.
Además de Wilmore y Williams, también llegaron a la Tierra Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, quienes habían viajado a la EEI en septiembre a bordo de la misma cápsula. En su viaje, llevaban dos sillas vacías para los astronautas originalmente asignados a este vuelo de prueba de la cápsula Starliner de Boeing. Sin embargo, debido a los problemas técnicos mencionados, estos dos astronautas no pudieron regresar en la misión programada.
El incidente subrayó los desafíos técnicos que enfrenta la industria aeroespacial privada, a pesar de los avances significativos logrados en la colaboración entre la NASA y empresas como SpaceX. La EEI, un laboratorio orbital utilizado para investigaciones científicas, continúa siendo un punto clave en los esfuerzos espaciales internacionales, pero este retraso en el regreso de los astronautas resalta la importancia de mantener la fiabilidad y seguridad en las misiones espaciales.
Fuente: Ecuavisa