Miembros de la Policía Nacional y del Ejército custodian La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador en Guayaquil (Ecuador). Foto: cerolatitud

Funcionarios y guías de cárceles de Ecuador reclamaron este viernes, 14 de marzo de 2025, al Gobierno que atiendan sus demandas de mayor seguridad, personal y de equipamiento.

La exigencia llegó luego de que el jueves un guardia murió en un atentado frente a la Penitenciaría del Litoral. Esta es la mayor cárcel del país suramericano, al explotar un artefacto ubicado en un vehículo.

Guías de cárceles de Ecuador y el pedido de seguridad

En una rueda de prensa, los representantes de la Asociación Nacional de Servidores Penitenciarios de Ecuador exigieron más garantías para desempeñar sus funciones en las prisiones ecuatorianas, que fueron militarizadas por el presidente, Daniel Noboa.

La acción del Mandatario está orientada a evitar que las bandas criminales sigan controlando los recintos carcelarios, como parte de la guerra que Noboa le declaró al crimen organizado.

En representación de la Asociación comparecieron el abogado Diego Pozo y los agentes penitenciarios Rebeca García y Juan del Hierro.

La acción del Mandatario está orientada a evitar que las bandas criminales sigan controlando los recintos carcelarios, como parte de la guerra que Noboa le declaró al crimen organizado.

En representación de la Asociación comparecieron el abogado Diego Pozo y los agentes penitenciarios Rebeca García y Juan del Hierro.

Demanda para que escuchen a las autoridades penitenciarias

Pozo demandó que los servidores penitenciarios sean escuchados, porque ellos viven día a día dentro de las cárceles y tienen mucho que aportar e informar al poder ejecutivo en el planteamiento de seguridad.

Para una mejor y mayor protección, García pidió al Estado un aumento de la plantilla porque, según dijo, la capacidad de personal es muy poca.

Agregó que no es lo mismo un servidor militar que entra (a la cárcel) con un arma o con un fusil, que un servidor penitenciario que lo hace con su uniforme.

“(Antes) teníamos el respeto de los señores privados de libertad (presos), mucho respeto, pero, a partir de 2021, hubo muchos diferentes motivos por los que se fue perdiendo el respeto de los privados de libertad y fuimos perdiendo (el control de) los centros de privación de libertad”, añadió la agente penitenciaria.

Entre 2021 y 2024 han asesinado a más de 500 presos en las cárceles ecuatorianas, la mayoría en una serie de masacres por disputas entre bandas criminales rivales.

A los grupos de delincuencia organizada se atribuye la escalada de violencia que afecta a Ecuador a escala nacional, al punto que en 2023 se situó a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.

Reclamos al estado por la situación en las prisiones de Ecuador

Para tratar de remediar esta problemática, los funcionarios reclamaron la obligación de dotar de equipamiento al cuerpo de guardias carcelarios, una aportación que no se lleva a cabo desde 2021-2022, según García.

“Muchas de las veces se han tenido que equipar por sus propios medios, con su propio dinero y comprar su equipamiento, como son los chalecos o los uniformes“, aseguró la guardia.

Por su parte, Del Hierro reclamó el mismo trato en derechos que la Policía Nacional de Ecuador y que el Ejército, para que un servidor penitenciario pueda jubilarse a los 20 o 25 años de servicio y no a los 65 de edad, como se da actualmente.

Esta última solicitud está incluida en el proyecto de ley que la Asociación presentó a la Comisión de Seguridad de la Asamblea Nacional de Ecuador. El objetivo es reformar la actual legislación, una norma que califican «de suma importancia» para su desarrollo profesional.

Del Hierro aseveró que el cuerpo de seguridad y vigilancia penitenciaria es el que más bajas sufre por encima de cualquier institución del Estado.

El contexto del pedido de los guías

En la madrugada del pasado jueves, un guardia carcelario falleció y otros tres resultaron heridos producto de la explosión de varios vehículos en las inmediaciones de la Penitenciaría del Litoral.

La cárcel es la más grande, poblada y peligrosa del país. Se encuentra en Guayaquil. La Fiscalía investiga el caso como un atentado terrorista.

Fuente: El Comercio